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PERIODISTAS
ELVIRA LINDO 19/05/2010
Ojalá que los futuros periodistas se rebelen. Ojalá que a pesar de enfrentarse a un escenario complicado intuyan que hoy el periodismo es más necesario que nunca y sean conscientes de que los medios, engolfados con el politiqueo, están ignorando esas historias anónimas que definirían el extraño momento que estamos atravesando. Ojalá que no sean cínicos, que ejerzan una crítica implacable contra esos personajillos que desde hace tiempo inundaron las pantallas y no han servido más que para sembrar la creencia de que es legítimo ganar dinero sin hacer el mínimo esfuerzo. Ojalá que no sean mansos y no se dejen arrastrar por esa corriente venenosa que consiste en acudir a las ruedas de prensa para tomar nota sin rechistar. Ojalá que sean tan honrados como para desconfiar del político que les paga un viaje convirtiéndoles en parte de su corte. Ojalá que entiendan que el mejor periodista, en contra de la práctica tan habitual en España, es el que se mantiene lejos del poder, no el que alardea de estar en la pomada. Ojalá que defiendan la dignidad de su oficio y que aspiren a ser profesionales y no eternos amateurs. Ojalá que tengan el amor propio necesario como para dar más de lo que se les pide, y que no lo hagan por el medio sino por ellos mismos. Ojalá que entiendan que en esta situación económica que va a cambiar la vida de varias generaciones es necesario darle voz a los olvidados y sólo un buen periodista puede hacerlo. Dada la precariedad del empleo, la docilidad es tentadora, pero ojalá que no sean dóciles, porque al margen de la invasión de los opinadores, que de manera gratuita exaltan (exaltamos) los ánimos de los ciudadanos, nos hace falta información. Ojalá que haya una nueva generación batalladora que demuestre que el periodismo sigue vivo, que a lo mejor los que estamos un poco muertos somos nosotros.
Elvira Lindo en El País
Ojalá que nosotros seamos la Generación del Cambio.
Ojalá que los periodistas no sean los únicos que se rebelen…
Completamente de acuerdo con el anterior comentario, eran casi mis palabras antes de leerlo.
La verdad es que nunca he sido partidario de “revoluciones”. Siempre he creído que las reformas se podían hacer desde dentro, con un clamor ciudadano evidente, pero sin necesidad de “paralizarlo todo”. Sin embargo los últimos acontecimientos (y ya no hablo solo de España, a nivel europeo o incluso mundial) empiezan a hacerme pensar que quizás el sistema esté podrido en exceso. España está hecha una mierda, pero es que Europa se va velozmente literalmente también a la mierda.
Ojalá, ojalá.
De hecho me encanta lo que siempre cuenta esta mujer. En noviembre le hice una entrevista. No te pone pegas a nada. Es genial.