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¿Dónde ha quedado el aguerrido #sinpreguntasnohaycobertura que enarbolaron los periodistas durante la campaña electoral? ¿Dónde ha quedado para el nuevo Presidente del Gobierno la exigencia de someterse a las preguntas de los medios de comunicación? ¿Dónde han quedado las críticas al señor Rajoy por no responder?

Bueno, las críticas han quedado en espera hasta nueva orden. Y así seguirán hasta que suceda el ansiado acontecimiento que tiene paradas las rotativas viperinas: el momento en que Mariano Rajoy conceda su primera entrevista desde la silla presidencial.

Imagino a Naniano, como cualquier presidente, relamiéndose a la espera de encontrar el momento oportuno en que ofrecer la gracia. El momento oportuno para ponerse las mejores galas y designar al Elegido para tal honor. Al heraldo informativo que tendrá la gloria de conseguir la exclusiva, las primeras palabras del Presidente Rajoy.

Y mientras las grandes cabeceras comunicativas a seguir callando y tragando mierda, no vaya a ser que a Don Mariano se le atragante el medio y decida escoger a otro. No vaya a ser que algún titular le moleste, le provoque urticaria, y el Dedo del Destino apunte hacia otro plató televisivo.

Nos conformaremos, mientras, con De Guindos y Soraya, que se les ve con muchas ganas de llenar portadas. Sólo hay que echar un ojo a como han innovado su discurso, en tema de impuestos por ejemplo. Un verdadero antes y después.

Menos mal que Rajoy se mantiene íntegro y que los medios permanecen firmes aguardando la voz autoritaria que gritará ¡rompan filas!

Por la exclusiva, vergüenza colectiva.

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ACTUALIZACIÓN 10.01.2012 00:02

Ay madre. Antes escribo este post, antes Rajoy parece escucharme. O yo leerle la mente. Sea como sea, se dignará a dar su primera rueda de prensa. ¡Pero hay trampa! Lo hará de la mano de Sarkozy, cumpliendo con su deseo imperioso de posar con los verdaderos amos del cotarro: el francés bajito y la alemana mármorea. Podéis leerlo en este artículo de Público.es

Compis de la prensa, habrá que conformarse con el grito de Descansen, soldados. Hasta la próxima ocasión, no muy lejana, seguro.